Reducción de daños en América Latina
Graciela Touze
Se nos plantea que actualmente América Latina tiene las tasas de desigualdad más altas del mundo, pues cerca de 47 millones de personas viven en extrema pobreza y de los cuales cerca de 1,6 millones viven con VIH-SIDA.
Los problemas a los que se enfrenta esta población se asocian al consumo de las drogas; como ya se ha visto, el uso de la cocaína se ha difundido en la mayoría de los países, y no solo esta, también se ha visto el uso de heroína sobretodo en países como México en la frontera con los Estados Unidos y en Colombia. Dentro de esto también hacen parte el uso de sustancias legales como el alcohol, opiáceos, y otros productos farmacéuticos, aumentándose de tal manera el problema de salud.
Es muy claro que el VIH se ha asociado al uso de drogas inyectables, situación que se ha observado sobretodo en Argentina, Brasil y Uruguay donde no existen políticas que busquen la disminución, viéndose como tal una prevalencia del 20-50%.
El uso de las drogas no inyectables también se ha asociado a VIH, pues es un factor de riesgo para este y para la infección por el VHC; se ha visto que hay una mayor prevalencia de infección por VIH en aquellos consumidores de cocaína no inyectable en comparación con la población general, además el Crack y su estrecha relación con el comercio sexual ha contribuido a la diseminación del VIH por transmisión heterosexual.
Es muy claro que la mayor prevalencia ocurre en los hombres, sobretodo aquellos de mediana edad, con bajo nivel socioeconómico, sin empleo y como un importante indicador, que haya tenido encarcelamiento y criminalización. Es lamentable ver como los usuarios de drogas son aquellos que enfrentan el aislamiento social, la violencia y la violación de los derechos humanos básicos.
Otro factor de riesgo participante es el de las políticas de las drogas, pues los gobiernos enfrentan diferentes contextos nacionales de uso, producción, y tráfico de drogas, estando muchos de ellos bajo significativa presión del gobierno de los Estados Unidos.
Según las políticas estatales, las drogas se definen en torno al control de la oferta y la demanda; en relación con la oferta se advierten 3 enfoques: criminalizadores, legalizadores y liberalizador; en relación con la demanda también se evidencian diferentes enfoques como el paradigma abstencionista y el de la reducción.
Para la reducción de daños en América Latina, antes de los años 90’s las iniciativas fueron asistemáticas, focalizadas y de pequeña escala, pero de ahí en adelante, hubo esfuerzos exitosos, involucramiento de las ONG’s y programas de intercambio de jeringas operan en Argentina, Brasil, México, Paraguay, Uruguay, aunque su cobertura es muy baja.
Actualmente México es el único país que provee tratamiento de sustitución de opioides pero los programas ni siquiera alcanzan una buena cobertura.
Es así como nos podemos dar cuenta, que el problema de las drogas y el VIH guardarán una estrecha relación mientras se mantengan las condiciones de pobreza, aislamiento, falta de educación, criminalización, y falta de empleo; el uso de drogas es un fenómeno con múltiples repercusiones según el contexto que se hable, y se necesitan instaurar políticas que busquen la normatización y disciplinamiento social, y dejar a un lado la discriminación por grupos sociales, además de ser necesario programas con alto cubrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario